Cuando se olviden los hombres, a Eusebio todavía lo recordarán las piedras
¿Alguien dijo que te has ido? ¿Quién puede asegurar que no estás por ahí, ahora mismo, caminando por la Habana Vieja, entrando a la Catedral, bajando por Obispo, llegando al Palacio de los Capitanes Generales, o dialogando con la gente humilde, con los niños, con las mujeres; con cada cubano que abrazaste como un padre dichoso?