Proceso de rendición de cuenta, clave para la gestión pública
Los procesos de rendición de cuenta del delegado a sus electores en Cuba se formalizaron en 1976 con la creación del sistema del Poder Popular. Este sistema establece que los delegados, elegidos por los ciudadanos en sus respectivas circunscripciones, deben rendir cuenta sobre su gestión y las decisiones tomadas en el ámbito local. Este mecanismo busca asegurar que los representantes locales actúen en beneficio de sus comunidades y mantengan una comunicación constante con sus electores. Estos procesos son fundamentales por varias razones. En primer lugar, aseguran que los delegados sean responsables ante sus electores, lo que puede mejorar la calidad de la gestión pública y la atención a las necesidades de la comunidad. Asimismo, empoderan a los ciudadanos al darles un espacio para expresar sus inquietudes y demandas, lo que puede llevar a una mayor cohesión social y a un sentido de pertenencia. En el siguiente reportaje de la periodista Marelis Corvea Barreto, varios delegados ofrecen sus valoraciones sob