El Camilo de pueblo
Ideas grandes, y espíritu sencillo, pactan siempre la merecida sobrevida. Esa que burla las muertes, las ausencias, el miedo a lo intangible. Y así llega Camilo a la jornada en que Cuba lo recuerda. Por simbolismo, sí, pero también por convicción y compromiso con hombres como él, que sembraron futuro cuando echaba andar el espíritu inmenso de la Revolución.