Longina, la musa de Manuel Corona
Longina vivió hasta los años setenta del siglo veinte, su vejez transcurrió en un hogar de ancianos de La Habana, y una vez fallecida, los caibarienenses se empeñaron en que descansara junto al músico que la inmortalizó: Manuel Corona. El promotor de tal idea fue el investigador de la cultura Manuel Barreiro Consuegra, quien realizó todas las indagaciones y concibió la ceremonia.