Cueto no concibe su vida fuera de sus canteros
Los onomásticos de Juan Cueto Bejerano ya son 82, no obstante proceder de una estirpe de vencedores, su férrea voluntad, el amor por lo que hace y la no resignación a estar pegado a un taburete, le sirven de acicate para mantenerse en pie en una lucha constante, por obtener de la tierra productos necesarios para la alimentación. Larga y entretegida es la historia que le acompaña en el sistema de la agricultura donde alcanzó la jubilación, como responsable del organopónico llamado "El Contingente" en el que volvió a insertarse muy pronto.