El contingente de la humanidad
En segundos recogen lo necesario y parten. Van a veces con la mirada de su bebé en el corazón, o con el consejo de su madre en el pensamiento, o con el aliento del beso amoroso de su pareja, pero van.
En segundos recogen lo necesario y parten. Van a veces con la mirada de su bebé en el corazón, o con el consejo de su madre en el pensamiento, o con el aliento del beso amoroso de su pareja, pero van.