Aedes Aegipty al asecho
El frente de la casa de mi vecino está sucio, ¡muy sucio! Imagínese, con las lluvias de los últimos días no hay hierba que se resista a crecer. A mi vecino le parece que ponerse a limpiarlo es perder el tiempo. Alega, además, que no le toca, que eso es trabajo para Servicios Comunales. (…) ¡Para eso les pagan!, dice, y sentado en su portal contempla la hierba crecer en la misma medida que el espacio se llena de sacos y jabas con desechos.