ASÍ TE RECORDAMOS, ¡COMANDANTE!
uenta que una vez Juan Almeida llegó a Las Tunas y pidió a un limpiabotas que subiera al puesto de cliente para él mostrar sus habilidades en el oficio que practicó de niño. El gesto habla mucho de la humildad de quien llegó a Comandante por mérito propio, de quien se identificó plenamente con el pensamiento de Fidel Castro, participó en el asalto al Cuartel Moncada, el juicio, la prisión, y el exilio a México.