Mujeres de Contramaestre, amor y esperanzas
Por Milagros Urbina Chávez En las mujeres de Contramaestre brota el amor y las esperanzas en estos momentos tan difíciles para toda Cuba. NO importan los peligros de la epidemia de la COVID-19. Es poco lo que pueda tener en sus manos Maritza Álvarez Garlobo, para extender su solidaridad hacia los más necesitados. Álvarez Garlobo es una trabajadora por cuenta propia de Contramaestre y propietaria del restaurante La Esperanza, ubicado en calle 2, numero 66 entre 17 y 19 del Reparto Patricio Lumumba de esta ciudad del Oriente de Cuba. Por iniciativa personal, esta trabajadora de la gastronomía ha donado a los ancianos de más bajos ingresos de su comunidad, refrescos, confituras y hasta nasobucos para su protección diaria. Como Maritza, cientos de mujeres de Contramaestre en las más diversas ramas de la producción y los servicios, apoyan las labores del Consejo de Defensa Municipal y de todo el pueblo para suprimir la contaminación con el nuevo coronavirus que ya cuesta vidas en Cuba.