Aunque no podamos dar todavía saltos de alegría
Despierto cada madrugada en busca de la mejor noticia para tratar de evitar acoplarme al coro de amarguras de los que siempre ven el vaso medio vacío. Y yo sé que es difícil verlo medio lleno cuando sumas los ingresos y los precios y no encontrarás jamás correspondencia mientras la cocina te recuerda cada día que los alimentos están deficitarios.