La memorable revolución de los claveles
En la madrugada del 25 de abril de 1974, una camarera de vuelta de su trabajo, comenzó a repartir las flores de la temporada portuguesa a los jóvenes soldados sublevados. Era la Revolución de los Claveles que, en solamente unas horas, derrumbó décadas de fascismo y de terror. Por Andrés Machado Conte