En la adversidad es posible vivir mejor si desterramos el desánimo y nos amamos más
Cuentan añejas leyendas que el desánimo fue el arma contundente contra un futuro esperanzador que estaba a punto de gestarse, cuando un grupo de instrumentos de trabajo se reunieron para debatir cómo y con qué iban a ocuparse de duras faenas en momentos de profunda escasez sobre la tierra. Por: Geisy Rosell Cuéllar.