Receta principal del Primer Ministro: estar cerca
Con el oído bien pegado al suelo, Marrero escuchó a los representantes del pueblo, su pueblo, recorrió obras nuevas o rehabilitadas, mostró preocupación espontánea por la dilación que ya tiene el imprescindible cambio de local para el hospital municipal, y mostró dolor porque los índices de mortalidad infantil en el municipio no fueron los mejores. Por Aroldo García