Tamara Crecent: Gracias por ser de las buenas, gracias por ser de las nuestras
Yo conocí a Tamara Crecent hace ya varios años y como ese dicho popular que dice que no hay segundas oportunidades para una primera impresión, desde el primer minuto supe que ella es uno de esos seres predestinados a caerle bien a todo el mundo, a hablar con un tono que transmite energía de las buenas. Nunca está de mal humor, nunca está triste, solo cuando se le marcha alguien querido y emprende cualquier tarea como si en ello se le fuera la vida. Tamara la estomatóloga, la sacamuelas, la artista, la fumigadora, la promotora de salud, la madre, internacionalista, esposa y amiga. Cuando vaya a escribirse algún día el libro de los songomayenses, seguro su nombre estará ahí. Gracias por ser de los buenos, gracias por ser de los nuestros.