#Cuba, la fortuna de tener a un #Fidel
Su muerte conmocionó a su pueblo y al mundo entero, quizás porque pensábamos que un hombre como él estaría predestinado a la inmortalidad. Fidel había muerto y tras la consternación por la noticia que a muchos nos dejó anonadados, evocamos entonces su presencia, conscientes de que la Revolución que nos legara seguiría tan viva y pujante como el hombre que la hizo y la engrandeció. Han transcurrido 4 años de aquel infausto 25 de noviembre, y seguimos recordándolo. Sus enseñanzas, su prédica y su ejemplo de dignidad, decoro y patriotismo han devenido símbolos para Cuba y el planeta también, porque hombres como Fidel no nacen todos los días, lo demuestra su vida, sustentada por la coherencia entre sus ideas y su actuación de Comandante invicto