MÁS QUE UNA DOCTORA
No cualquier médico logra hacer sentir a un paciente como en casa. Sobre todo si es un niño. Para eso hay que tener vocación y paciencia. Bien lo sabe, una mamá de un niño que habitualmente visita la sala de rehabilitación.
No cualquier médico logra hacer sentir a un paciente como en casa. Sobre todo si es un niño. Para eso hay que tener vocación y paciencia. Bien lo sabe, una mamá de un niño que habitualmente visita la sala de rehabilitación.