Contigo Mella, abrazamos a Cuba por siempre
Alrededor de las diez de la noche se escucharon dos disparos traidores, que aniquilaron el cuerpo de Julio Antonio Mella. Sólo la pólvora podía detener la obra del revolucionario, podía borrar su figura de montaña de mármol. La noche del asesinato, caminaba Mella del brazo de su compañera Tina Modotti.