Delmis, maestra torcedora por casualidad
Cuando se le enfermaron las manos a Delmis Martínez Garvey pensó en algún momento que perdería su oficio. Y es que para un torcedor de tabacos, como había sido por 32 años, las manos son indispensables.
Cuando se le enfermaron las manos a Delmis Martínez Garvey pensó en algún momento que perdería su oficio. Y es que para un torcedor de tabacos, como había sido por 32 años, las manos son indispensables.