Weyler y su guerra sin cuartel
El 30 de marzo de mil 898 se produjo el cese definitivo a la Reconcentración campesina. El artífice de ese episodio dantesco se debió al genio diabólico de Valeriano Weyler quien, no conforme con su política de guerra sin cuartel, se ensañó con la población campesina reconcentrándola en campos de exterminio.