El Che vive en la memoria de los revolucionarios del mundo
Por Arnoldo Fernández Verdecia.- Por esos azares de la vida, al fallarte el fusil, quedarte sin balas, y prácticamente rodeado por el Ejército de Bolivia, fuiste convertido en un prisionero, temido, pero a la vez admirado. De la captura se hicieron eco muchos medios del mundo que se dieron cita en Valle Grande, para darle cobertura a tus días de cautiverio; sin embargo, contra la lógica común, alguien dio la orden de silenciarte, acabar con tu cuerpo, quemarte y regar tus cenizas en la selva. Por eso todo el mundo te venera un 8 de octubre, cuando en realidad, fuiste asesinado un día 9, por los que creían borrar un símbolo y no se dieron cuenta que tus palabras y ejemplo perdurarían en la eternidad, para convertirte en una fuente de inspiración para el mejoramiento humano y la emancipación de los pueblos.