Jornada a favor del medio ambiente
Cuando escucho el nombre de Camilo, antes de la sonoridad del Cienfuegos de su apellido evoco su sonrisa, esa que más que humanizarlo lo perpetuó siempre joven a la altura de sus escasos 27 años.
Cuando escucho el nombre de Camilo, antes de la sonoridad del Cienfuegos de su apellido evoco su sonrisa, esa que más que humanizarlo lo perpetuó siempre joven a la altura de sus escasos 27 años.