Cerrar la muralla solo al veneno y al puñal
Guardo los llamados parlamentos obreros en el rincón del cerebro destinado a lo más preclaro y convincente de aquella etapa heroica que recordamos como período especial. Era la materialización recurrente de una idea fija de Fidel: «la máxima sabiduría ha estado y estará siempre en el pueblo».