Imitar noblemente sus virtudes
La función de los padres ha cambiado, como también varían las sociedades con el paso inexorable del tiempo. Ante los nuevos contextos asume tareas que años atrás le eran ajenas, pero este nuevo rol de aprender a poner pañales, dar el alimento a los pequeños, bañarlos y vestirlos genera vínculos de alto valor. No hay cosa más difícil que ser un buen padre, hay que saber predecir y decir que sí cuando la situación lo amerita o no cuando es necesario.